La seguridad es una de las principales preocupaciones para cualquier usuario de un producto o servicio tecnológico y, en especial, para las empresas que están presentes en Internet. Aunque los proveedores aplicamos una serie de medidas por defecto (IPS/IDS, firewall, anti-malware….) en nuestras soluciones de alojamiento, hay algunas recomendaciones de cara al desarrollo e implementación de un proyecto web que refuerzan, muy fácilmente, la seguridad de cualquier página y la de sus visitantes.
Seguridad
La fortaleza de las claves de acceso, la primera barrera de seguridad
En los últimos días, el software de blogs WordPress, utilizado por los usuarios de todo el mundo, está sufriendo un importante ataque distribuido que intenta averiguar la contraseña de los usuarios administrador (‘admin’) de los blog a través de un «ataque de fuerza bruta».
Estos ataques, basados en la prueba y error de miles de combinaciones, ponen de manifiesto la importancia de generar claves de acceso seguras para nuestros servicios online. Cuanto más compleja es una clave de acceso, más fuerte es de cara a estos ataques. La complejidad o fortaleza de una contraseña es, precisamente, la primera barrera de seguridad ante este tipo de incidentes.
La seguridad gestionada desde la perspectiva del ISP
El concepto de seguridad gestionada suena en el mercado como una nueva tendencia que se está consolidando en los últimos tiempos. Sin embargo, los ISP llevan gestionando la seguridad de sus clientes desde el principio y ésta es un requisito irrenunciable para la oferta de los servicios del ISP.
Seguridad para todos
En un mercado global, el Conocimiento es actualmente uno de los principales activos empresariales. El Conocimiento (o, lo que es lo mismo, la información aplicada) es la principal herramienta a la hora de incorporar valor añadido a los productos o servicios, independientemente del tamaño de la compañía que los comercialice. Desde la propia página web de una empresa, hasta los inventarios de existencias, pasando por los datos de contacto de clientes y proveedores y los correos electrónicos, la información sustenta el día a día de cualquier empresa, incrementa sus márgenes de beneficio y la distingue de sus competidores.
No obstante, el Conocimiento es un elemento intangible. Gracias a las nuevas tecnologías, se mueve a la velocidad de la luz, a lo largo y ancho del globo, pero también es un elemento enormemente volátil. Ya no se acumula en interminables pasillos de grandes archivadores con carpetas ordenadas por años.
Con la democratización de la informática y su popularización en el mundo empresarial, el volumen de papel ha disminuido. Todos los datos se acumulan en los ordenadores de los empleados o en servidores que, en muchas ocasiones, se encuentran en las propias oficinas de la empresa. Esta medida no es la más prudente, ni tampoco la más económica para garantizar el futuro de una empresa.