Coloquialmente hablando, un dominio es un nombre en Internet, fácil de recordar y que nos permite visitar páginas web o enviar correo electrónico.
- Ese nombre está compuesto generalmente por dos palabras separadas por un punto, como por ejemplo «arsys.es«.
- Los nombres de Internet están jerarquizados de derecha a izquierda. Así, leyendo por la izquierda «es» es un dominio de primer nivel, y «arsys» es un dominio de segundo nivel bajo «es».
Técnicamente hablando, un dominio nos permite identificar ordenadores en la Red. Esto es posible mediante un Sistema de Nombres de Dominio (DNS), que se encarga de encontrar en qué ordenador conectado a Internet se encuentra el dominio arsys.es.
El esquema presenta gráficamente el siguiente proceso funcional existente en la Red, tomando como ejemplo la web de arsys.es:
- A través de su navegador usted pide consultar la página web https://www.arsys.es. El navegador busca la información de las DNS del dominio arsys.es. Internet está ordenada en forma de árbol invertido, si no encuentra la información en su ordenador, irá a buscarla a su Servidor de Conexión; de no estar, seguirá buscándola a niveles superiores, y en último lugar lo encontrará en el Servidor de Nombres Raíz.
- La información de las DNSA llegará a su ordenador.
- Su ordenador irá a buscar el dominio arsys.es a la DNS primaria (DNS1), que es un Servidor de Nombres, una máquina donde se encuentra información acerca de dónde se puede buscar la página web (servidor de la web), una dirección de email (servidor de correo), etc.
- En el caso extremo de que el servidor de nombres primario, DNS1, no responda, su ordenador buscará en el secundario, DNS2.
- Su ordenador recibirá la información acerca de la localización de la página web, o sea, la dirección IP del servidor web en la que se encuentra.
- Su ordenador se dirigirá luego al servidor web y buscará la página web en él.
- Por último, usted recibe la página web y la visualiza en la pantalla de su navegador.
A nivel gramatical los dominios deben cumplir una serie de requisitos. Por ejemplo:
- Sólo pueden estar compuestos de letras (alfabeto inglés), números y guiones («-«).
- No pueden empezar o terminar por guiones.
- Tienen que tener menos de 63 caracteres sin incluir la extensión, y más de uno o dos dependiendo del dominio de primer nivel.
Ahora bien, hoy día ya es posible registrar dominios con caracteres de otras lenguas no inglesas, como la ñ o la ç. Estos dominios se denominan multilingües.