¿Qué es un backup y cómo funciona?
Tanto empresas como profesionales, incluso usuarios particulares, manejan datos con diversos niveles de importancia. Las empresas necesitan mantener esos datos protegidos, ya que el negocio a menudo depende de ellos, pero los particulares también requieren asegurar la protección de numerosos tipos de ficheros como las fotos familiares. Los niveles de protección quizás no sean los mismos pero siempre es important salvaguardar los datos que nos resultan importantes.
¿Qué es un backup?
Llamamos coloquialmente backup a las copias de seguridad, es decir los archivos que almacenamos en soportes seguros que nos permitan recuperar sistemas o datos ante eventuales problemas.
Podemos hacer backups de muchos tipos, desde datos vitales para las empresas hasta fotografías, contratos o documentos de particulares. Incluso, si trabajamos con servidores de aplicaciones a menudo tendrás que realizar el respaldo de código, bases de datos o sistemas operativos completos.
Hacer backups es una necesidad para empresas, ya que necesitan mantener sus datos protegidos y asegurar la marcha del negocio ante eventuales problemas. Por su parte, los particulares agradecerán copias de seguridad también, aunque sus datos no signifiquen dinero, ya que almacenan recuerdos importantes que nadie desea perder.
Tipos de backup más comunes
En esta guía de backups queremos que te queden claros diversos conceptos importantes. Uno de los más básicos pero muchas veces desconocido son los tipos de backups.
Es importante que conozcamos los tipos de backups no solo por entender la terminología utilizada habitualmente en este área sino también para que sepamos configurar correctamente los sistemas de backups.
Backup completo
Los backups completos guardan todos los archivos que se quieren proteger en un momento dado. Esos archivos se almacenan de la misma manera en la que está en el sistema que se quiere proteger. De este modo tenemos una copia idéntica de los datos que queremos salvaguardar, ofreciendo el nivel de protección más consistente.
Backup incremental
El problema de los backups completos es que consumen bastante espacio, ya que si hacemos copias frecuentes, por ejemplo diarias, los mismos datos se van a almacenar una y otra vez, en la mayoría de las veces sin cambios. Es por eso que existen otros tipos de backups como los incrementales.
Pues bien, el backup incremental sólo copia la parte de los archivos que ha cambiado antes del último backup completo o incremental. De este modo se consigue ahorrar un espacio considerable en los backups sucesivos.
Sin embargo, para poder restaurar un backup incremental es necesario tener anteriormente el backup completo sobre el que se creó el incremental, así como todos los backups incrementales que se fueron realizando desde la creación del último backup completo. Esto hace que la operativa para restaurar los backups pueda ser un poco más compleja, o que un backup incremental pueda ser inservible, en caso que no funcionen todos los backups generados en la secuencia.
Backup diferencial
Si hemos entendido bien habremos comprobado que los backups incrementales pueden tener un problema importante si no tenemos acceso al backup completo y a la secuencia de backups incrementales realizados hasta la fecha. Sin esa cantidad de archivos no será posible realizar la restauración de los datos. Por eso existe un nivel intermedio que nos permite una buena tasa de ahorro y no ofrece tantos problemas operativos en las restauraciones de archivos.
Se trata del backup diferencial que consiste en una copia de seguridad que recoge todos los cambios desde el último backup completo. Por lo tanto simplemente necesitamos el backup completo y el diferencial para poder restaurar los datos como tal como estaban originalmente.
Backup en la nube
Otro tipo de backup que podemos incluir en este punto es el que se realiza en la nube. Este tipo de backup no se refiere tanto a la operativa de copia sino a el soporte y localización donde están los archivos de respaldo.
El backup en la nube se caracteriza por almacenar los archivos en espacios remotos a los que se accede mediante Internet. Tiene bastantes ventajas, ya que esos archivos se guardan en localizaciones seguras, donde generalmente tenemos empresas sólidas que garantizan la integridad de los datos. Pero lo más importante es que, si pasa algo con las copias de seguridad almacenadas localmente, por desastres más serios como incendios, los datos en la nube podrán salvarnos.
Backup espejo (mirror)
El backup espejo consiste en un modelo de copia de seguridad donde los datos se replican de manera exacta en un disco aparte. Resulta muy cómodo porque esta copia se realiza en tiempo real y sin la intervención humana. El único problema es que requiere de infraestructura adicional y tiempo de procesamiento para poder realizarse, además de no proteger frente a eliminaciones accidentales de los datos.
Backup en tiempo real (snapshot)
El backup de snapshot es un tipo de copia que refleja el estado de un sistema tal como estaba en un momento dado. Se utiliza mucho en entornos de servidores, específicamente en el cloud, ya que resulta muy cómodo tanto para hacer la copia como para restaurarla en una máquina nueva en cuestión de minutos.
¿Cómo funciona un sistema de backup?
El sistema de backup es un servicio mediante el cual se puede configurar y realizar las copias de seguridad de una manera sencilla, personalizable y automatizada. Este tipo de servicio se ofrece habitualmente por los proveedores de información para ayudar a las empresas a salvaguardar sus datos de una manera fiable y cómoda. En Arsys tenemos un servicio de backup que es completamente configurable y funciona según diversos modelos, que pueden ser útiles en función de las necesidades de cada empresa
Vamos a ver ahora en resumen cuáles son los puntos fundamentales de todo proceso de copias de seguridad
Etapas del proceso de copia de seguridad
Dependiendo del sistema de backup que estemos utilizando las etapas podrán ser bastante diferentes, pero en líneas generales el proceso implica realizar los siguientes pasos.
- Primero se tiene que realizar la instalación de un agente en un sistema operativo donde los datos donde estén los datos que se desean proteger.
- Una vez instalado el agente, el sistema de backup reconocerá el ordenador o dispositivo sobre el cual queremos realizar la copia.
- Posteriormente tendremos que realizar la configuración del software para backup, especificando el tipo de copia que queremos realizar junto con otros factores como la periodicidad de las copias y el tiempo que éstas permanecerán en el espacio de almacenamiento.
Una vez configurado el sistema de backup las copias se realizan automáticamente y podremos acompañar el proceso a través del panel de control. Además, los sistemas de backup realizan una etapa de verificación de los datos salvaguardados para garantizar que las copias se han realizado correctamente.
En caso de querer restaurar las copias lo podremos hacer igualmente a través del panel de control del sistema de backup.
Métodos de automatización y programación de backups
Lo importante de cualquier sistema de backup es que permita la realización de las copias mediante la automatización. Esto es esencial porque así podremos estar seguros de que las copias se están realizando y no puedan ocurrir descuidos humanos.
Además, los sistemas de backup permitirán configurar la periodicidad de las copias y los tipos de copias que se realizarán, pudiendo hacer combinaciones de distintos tipos de copias a lo largo del tiempo. Por ejemplo, una copia completa semanal e incrementales diarias. Esto nos aporta mucha versatilidad.
Frecuencia recomendada de copias
La frecuencia de las copias depende mayormente de las necesidades de la empresa y lo críticos que sean los datos que se necesitan salvaguardar. Por lo tanto, no hay una medida exacta que sea ideal para todos los tipos de negocios.
A pesar de lo dicho, generalmente las copias de seguridad se suelen programar de manera diaria en la mayor parte de los casos. Sí los datos son especialmente críticos puede ser bueno realizar una copia dos veces al día o incluso con una mayor periodicidad, por ejemplo cada hora.
Igualmente, si los datos no cambian mucho y no resulta tan importante la frescura de la información podemos mantener frecuencias más largas, como por ejemplo semanales.
Restauración de datos desde un backup
A la hora de restaurar los datos generalmente el sistema de copias de seguridad nos ofrecerá una operativa sencilla. Para ello en el panel podremos ver botones o enlaces que permitirán restaurar los datos.
Generalmente en el panel de control de sistema de copias encontrarás un listado de todos los backups realizados. Allí podremos encontrar las acciones de restauración, al lado de cada copia.
Tipos de almacenamiento para backups
A la hora de realizar copias podemos basarnos en diversos soportes de almacenamiento. Cada uno de ellos tiene sus ventajas e inconvenientes que vamos a resumir.
Copias de seguridad locales
Las copias de seguridad locales se almacenan generalmente en dispositivos o discos físicos que tenemos en nuestra casa u oficina. Por ejemplo, es habitual usar discos externos USB o servidores dedicados especialmente para esta operativa.
Este tipo de copias es bastante frecuente pero tiene algunos inconvenientes. Básicamente su punto flojo se da por encontrarse las copias en el mismo lugar que los sistemas que se necesitan salvaguardar. Esto las hace vulnerables ante desastres mayores como incendios o inundaciones.
Copias de seguridad en la nube
Las copias en la nube son una excelente opción cuando necesitamos que los datos se encuentren protegidos fuera de nuestras instalaciones, en un espacio remoto consistente que nos asegure su perdurabilidad.
Es el mejor soporte generalmente para las copias, ya que las empresas de almacenamiento servicios cloud tienen protegidos los datos con sistemas seguros ante posibles fallos.
No obstante, también existen inconvenientes:
- El almacenamiento de las copias suele tener un coste mayor, comparativamente frente al almacenamiento realizado en local
- La velocidad de creación de las copias será más lenta, aparte de que necesitamos conexión a Internet.
Almacenamiento híbrido (local + nube)
Otra opción bastante habitual, que nos aporta seguridad, con un buen balance en la economía, es el almacenamiento híbrido.
Este tipo de almacenamiento puede venir bien para mejorar los niveles de protección, ya que siempre es bueno mantener las copias en locales distintos. Incluso podemos dejar copias locales más frecuentes y pesadas y una versión de los archivos en la nube para garantizar la disponibilidad de los respaldos ante posibles desastres.
Backup en servidores dedicados o NAS
Otra opción bastante interesante por su sencillez y facilidad de automatización es la realización de copias de seguridad en un servidor NAS, que básicamente consiste en un ordenador con discos dedicados exclusivamente para la realización de copias. Este tipo de servidores además ofrecen utilidades extra como redundancia y el acceso sencillo a los respaldos desde múltiples lugares.
¿Por qué es importante realizar backups?
Realizar copias de seguridad es importante para mantener a salvo los datos en empresas u organizaciones. También es esencial en entornos personales donde también queremos mantener copias seguras de archivos familiares, como las fotos u otros documentos multimedia.
Recuperación de datos
Gracias a las copias podremos obtener un punto para la recuperación de los datos, ante borrados accidentales, o bien si surgen otro tipo de problemas informáticos.
Tener las copias nos otorga un seguro de vida, ya que siempre podremos restaurar los servicios sin interrupciones, o bien recuperar datos sin padecer pérdidas totales.
Prevención de ataques
Las copias de seguridad también son un elemento importante para la prevención de ataques de seguridad, ya que nos permiten recuperar los datos ante posibles secuestros de información o infecciones debidas a virus informáticos.
Continuidad del negocio
Como hemos dicho antes, las copias de seguridad garantizan que, aunque ocurra un problema, sea del tipo que sea, el negocio pueda continuar normalmente después de la restauración de los datos.
Mejores prácticas para realizar backups seguros
Ahora vamos a abordar consejos importantes para conseguir que los procesos de copias de seguridad sean adecuados, aportando una serie de buenas prácticas.
Aplicar la regla 3-2-1
Un estándar habitual a la hora de configurar las copias es la «regla 3-2-1». Consiste en tener tres estás configuraciones
- 3 copias de los datos siendo una la original y dos las copias de seguridad
- 2 medios distintos para almacenamiento de las copias, donde se recomienda local y en la nube.
- 1 copia fuera del lugar donde están los sistemas que deseamos proteger.
Esta es una buena estrategia que minimiza los riesgos ante posibles desastres o fallos de hardware, los cuales ocurren con más frecuencia de lo que podríamos pensar inicialmente.
Cifrar y proteger los datos respaldados
Dependiendo de lo críticos que sean los datos a veces es esencial que cifremos las copias de seguridad, para que no puedan ser utilizadas en caso de que alguna persona no autorizada acceda a ellas. A veces esto no es simplemente un consejo si no también un imperativo legal.
Verificar periódicamente la integridad de las copias
También es muy importante realizar restauraciones de los datos de manera periódica. Si no tenemos esta precaución puede ocurrir que las copias tengan algún problema que las haga inservibles.
Percibir el problema el día que realmente necesitamos restaurar los archivos puede ser un desastre insalvable. Quien tiene experiencia con copias de seguridad sabe que esta situación no es nada extraña.
Automatizar el proceso de respaldo
Es ideal tener algún proceso que permita la automatización del proceso de creación de las copias, ya que si lo dejamos en manos de alguna persona es posible que no se creen las copias con la frecuencia necesaria o que ocurran fallos manuales.
Mantener versiones históricas de los backups
Además de mantener copias de seguridad de los últimos días o semanas también se recomienda siempre mantener versiones históricas de los backups. Esto nos puede ayudar a recuperar información ante problemas que no se hayan detectado de inmediato. Por ejemplo, podríamos tener una infección de un virus o malware y que pasen semanas o meses antes de enterarnos. Ante situaciones así conviene mantener algunas copias antiguas, que nos permitan salir del paso.
Errores comunes al hacer un backup
Además de las buenas prácticas también queremos recoger algunos de los errores más frecuentes que cometen los administradores de sistemas a la hora de planificar o ejecutar los procesos de copias de seguridad.
No probar las copias de restauración
Este es un error bastante más frecuente de lo que pensamos. Es importante que hagamos simulacros ante posibles incidencias y probemos siempre las copias de seguridad, para garantizar que el proceso de recuperación funciona correctamente.
Guardar todos los backups en un mismo lugar
Si tenemos todas las copias en el mismo lugar, en el caso de que ocurra un desastre es muy probable que perdamos tanto el dato original como los soportes donde están las copias. Por eso es muy importante no tener todos los backups en un mismo lugar.
No proteger las contraseñas o claves de acceso
Si los datos son críticos o confidenciales es importante hacer las copias con cifrados que permitan su almacenamiento de forma segura. No obstante, siempre debes tener seguras las claves, ya que si las pierdes tus copias no podrán restaurarse.
Hacer copias incompletas o sin programación regular
Muchas veces ocurre también que no se han hecho las copias completas, por lo que te recomendamos hacer un doble chequeo de que los datos que necesitas se están copiando correctamente.
Puede ocurrir que no se hayan agregado las carpetas necesarias o que se hayan copiado datos que no permitan restaurar luego los datos, como por ejemplo archivos binarios de una base de datos en lugar de exportaciones de los datos en formatos que luego permitan su importación.