Considerada por muchos ejecutivos como la tecnología protagonista para 2022, el Edge Computing plantea la posibilidad de mejorar las estrategias de gestión de datos. Utilizada en telecomunicaciones, servicios públicos y otros sectores, esta infraestructura será muy útil para el tratamiento de datos.
Qué es el Edge Computing
Podemos definir Edge Computing como aquella infraestructura o plataforma informática que se refiere a la ejecución de procesos o gestión de datos en una ubicación local o física de un dispositivo (smartphone, portátil, etc.). Nació con el objetivo de acelerar los procesos y poder acceder a la información de forma más rápida.
Siempre se le ha considerado un complemento al Cloud Computing, acercando nuestros dispositivos a la Nube. Se empezó a implantar en 2019 y surgió como una idea para reducir la latencia en un proceso de órdenes básico, como es un asistente de voz: desde que hablamos, hasta que el teléfono envíe la nube para obtener respuesta.
¿Cómo lo consigue? Procesando los datos en el origen, enviando a la Nube solo los datos que se tengan que almacenar. Siguiendo el ejemplo del smartphone, los asistentes de Siri o Google procesan los datos en el mismo dispositivo, sin enviarlo fuera.
Gracias a esta tecnología, se desahoga a los servidores y a toda la infraestructura cloud porque:
- Se necesita menos ancho de banda, al no enviarse continuamente datos.
- Se reduce la carga en la red y, por consecuencia, el consumo.
- Es más seguro ante ciberataques en la nube, ya que no se almacenan en ésta todos los datos.
- En consecuencia, es más eficiente y reduce costes en el Cloud Computing.
Aunque hemos expuesto un ejemplo básico de un smartphone y un asistente de voz, el Edge Computing se expande por todo el IoT: robots inteligentes, automóviles, altavoces; cualquier dispositivo por pequeño o grande que sea que tenga un chip y una conexión a Internet por la que se transmiten datos.
Por qué es tan importante para 2022 y en la gestión de datos
El motivo por el que se le otorga una gran relevancia para 2022, radica en una estrategia que bifurca en dos aspectos:
- Las plataformas que proporcionan capacidad al ecosistema con seguridad
- Las cargas de trabajo, que son definidas por el software, permitirán extender los sistemas de aplicaciones y datos a todo un perímetro
Para conseguir que la estrategia funcione, la plataforma Edge debe conseguir reunir la capacidad, seguridad y estabilidad en 4 factores:
- Almacenamiento
- Cómputo
- Seguridad
- Resto de capacidades de IT
En caso de reunir estas características, el Edge Computing permitirá extender aplicaciones controladamente y de forma homogénea. La consecuencia directa será acelerar la velocidad de todo la IT.
John Roese, el CTO de Dell Technologies, predice que, en 2022, estas plataformas aumentarán sus capacidades y se volverán más polivalentes. Por ello, es interesante aprovechar la contenerización y el estándar de Kubernetes para apostar por las arquitecturas software.
El Edge Computing será importante para la gestión de datos porque ésta se ha vuelto a una clase nueva de carga de trabajo. Ya estamos en una era en la que los datos son indispensables para muchas empresas, debido a que permite entender a los clientes, conocer sus necesidades o poder mejorar ciertos aspectos. Respecto al Edge Computing, éste genera tal cantidad de datos que se analizan en el propio Edge. Hasta ahora, todo el proceso de datos, como su gestión o análisis se ha realizado sobre datos centralizados, es decir, nada de tiempo real. El futuro se plantea con un trabajo sobre los datos centralizados generados en el Edge a tiempo real.
De ahí que exista la necesidad de crear herramientas de orquestación que permitan trabajar en el Edge, tanto en centros locales como en plataformas cloud. El fin de ello radica en brindar un análisis y gestión de los datos más competitivo y completo.
No solo sería el Edge Computing el señalado como la gran apuesta de 2022, sino también el 5G y la ciberseguridad. La aplicación de IA y Machine Learning permitirán aumentar la velocidad de los procesos, así como el abordaje de una solución más temprana e igualmente eficaz.