Qué son los UTF-8 y qué ventajas tienen en la web

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UTF-8 se ha convertido en el formato más extendido en el mundo, facilitando las comunicaciones internacionales y siendo, entre otras cosas, eficiente en el uso de memoria como también robusto (con una tasa de errores de codificación muy baja). Sin duda, un formato que ha cambiado el mundo digital.

En este artículo, vamos a explicarte qué es y por qué es importante para que todos los caracteres puedan coexistir al mismo tiempo. ¡Sigue leyendo para descubrirlo!

Índice

¿Qué es UTF-8?

UTF8 son las siglas de «8-bit Unicode Transformation Format», un formato de codificación de caracteres Unicode e ISO 10646 que, como particularidad, utiliza símbolos de longitud variable. Tiene una serie de características que lo hacen perfecto para codificar tu correos electrónicos y crear una página web.

De hecho, es una de las codificaciones contempladas por el IETF (Internet Engineering Task Force) para todos los protocolos de Internet, que deben especificar qué codificación utilizan para los textos. Por otro lado, el Internet Mail Consortium (IMC) recomienda que todas las aplicaciones de email sean compatibles con este formato.

¿Qué es Unicode?

Para comprender UTF-8, es esencial conocer Unicode también.

Unicode es un estándar global que asigna un número único a cada carácter, sin importar la plataforma, el programa o el idioma. Es la base de UTF-8 y permite que los caracteres de todos los idiomas se representen de manera coherente.

Características de UTF-8

A continuación, te resumimos las características más importantes de este formato:

  • Es un formato capaz de representar cualquier carácter Unicode. Unicode es el estándar de codificación de caracteres pensado para representar cada carácter o símbolo mediante un nombre e identificador numérico, además de incluir información como el sistema de escritura, categoría, direccionalidad, mayúsculas y otros atributos.
  • Usa símbolos de longitud variable. Utiliza una cantidad variable de bytes para representar caracteres, lo que ahorra espacio para los más comunes y garantiza que todos puedan representarse. Así, las representaciones se realizan utilizando de 1 a 4 bytes.
    • 1 byte. Caracteres incluidos en US-ASCII (128 caracteres).
    • 2 bytes. 1920 caracteres que incluyen los caracteres romances más signos diacríticos, y los alfabetos griego, cirílico, copto, armenio, hebreo, árabe, siríaco y Thaana entre otros.
    • 3 bytes. Caracteres del plano básico multilingüe de Unicode, incluyendo los caracteres del grupo CJK: chino, japonés y coreano.
    • 4 bytes. Caracteres del plano suplementario multilingüe: símbolos matemáticos y alfabetos clásicos para uso principalmente académico; y también el plano suplementario ideográfico: caracteres Han de uso poco común.
  • Representación de todos los idiomas. Como se ha visto, puede representar caracteres de prácticamente todos los idiomas y scripts escritos del mundo.
  • Compatibilidad con ASCII (código de 7 bytes). Los caracteres ASCII (alfabeto inglés y símbolos comunes) son compatibles, lo que facilita la transición desde las codificaciones más antiguas.
  • Incluye sincronía. Es posible determinar el inicio de cada símbolo sin reiniciar la lectura desde el principio de la comunicación.
  • Los conjuntos de valores que contiene cada byte de un carácter de más de un byte son disjuntos. No es posible confundirlos entre sí.

Origen de UTF-8: ¿por qué es importante?

La importancia de UTF-8Este formato de codificación de caracteres nació de la necesidad de unificar los diferentes formatos particulares creados en zonas distintas para los mismos o similares idiomas. Como sucede a veces en la tecnología, el idioma de partida es el inglés, para el que basta con el ASCII de 7 bits para representar todos los caracteres del idioma.

Pensemos ahora en nuestra eñe española. O en el alfabeto cirílico, completamente diferente. En los caracteres del alfabeto griego, las comillas alemanas („”) o los idiomas orientales, como el japonés o el chino y sus variantes. Todo esto resulta en una complejidad enorme que se puede resolver ideando un formato universal, cosa que, a su vez, es muy complicado. El fondo del asunto es que, con diferentes formatos incoherentes entre sí, las comunicaciones internacionales se hacían imposibles en la práctica. O extremadamente difíciles, como poco.

Solucionar esto llevó muchos meses de trabajo desde que Joseph D. Becker desarrolló para Xerox el juego de caracteres universal Unicode, entre 1988 y 1991. Tras varias iteraciones que fracasaron, Ken Thompson y Rob Pike desarrollaron una codificación autosincronizada (es decir, una en la que cada carácter indica la longitud que necesita para su representación). Además, resolvieron el problema de la codificación de caracteres con varias representaciones (las vocales acentuadas o con otros signos ortográficos como ä, ê, etc.). Nacía UTF-8.

Otras opciones de codificación: UTF-16 y UTF-32

Existen otras variantes de codificación que son necesarias en casos específicos donde se requiere una representación fija de caracteres y una gama más amplia de símbolos.

  • UTF-16: Esta codificación utiliza 16 bits (2 bytes) por carácter. Es comúnmente utilizada en aplicaciones que requieren una amplia gama de caracteres y soporte para idiomas complejos. A menudo se utiliza en sistemas operativos y aplicaciones de Microsoft, así como en la programación de aplicaciones multilingües.
  • UTF-32: Esta codificación utiliza 32 bits (4 bytes) por carácter, lo que la hace ideal para representar cualquier carácter en Unicode. Aunque es menos eficiente en cuanto a uso de espacio de almacenamiento en comparación con UTF-8 y UTF-16, ofrece una representación más directa y simplifica el procesamiento de texto en aplicaciones que requieren precisión y consistencia.

Conclusiones sobre UTF-8

UTF-8 sigue siendo el estándar universal más ampliamente utilizado para la codificación de caracteres debido a su versatilidad, eficiencia y compatibilidad. Además, su adopción ha facilitado la comunicación global al no haber fronteras para el uso de cualquier idioma.

Por último, la elección de esta codificación no sólo mejora la experiencia de usuario, sino que también ayuda a impulsar el crecimiento y la visibilidad online. Si le sumas la elección de un dominio y un hosting web adecuados, podrás atraer a un público mucho más amplio y garantizar el éxito de tu proyecto web.

Fernán García de Zúñiga

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