Si alguna vez te has preguntado cómo es posible que algunas marcas puedan destacar sobre la competencia (o en el peor de los casos, pasar desapercibidas por los usuarios), la respuesta está en el branding digital.
En este artículo, vamos a profundizar en este concepto y a descubrir cómo podemos sacar el máximo potencial a nuestra marca a través de Internet.
¿Qué es branding digital?
El branding digital (o marca digital) agrupa todos aquellos elementos relacionados con tu marca en un entorno digital. Es decir, no es suficiente con crear una página web o un logo para nuestra marca, sino que tendremos que ocuparnos de aspectos como el diseño web o la narrativa para crear una identidad coherente y atractiva para nuestra audiencia.
Beneficios de crear tu marca digital
Si decides adoptar una estrategia de branding digital, estas podrían ser algunas de las ventajas de las que te podrías beneficiar.
- Que tu marca sea reconocida. Trabajar en una identidad única contribuirá a que sea más fácil para los usuarios reconocer tu marca del resto como también a poder recordarla por más tiempo.
- Aportar credibilidad y confianza. Al construir una marca coherente, ganarás credibilidad entre los usuarios. Es más fácil que las personas confíen en aquello que les transmite seguridad.
- Diferenciarte de la competencia. Es crucial saber cómo destacar entre tus competidores, sobre todo si tu sector es muy competitivo, por eso es importante realizar un buen análisis de la competencia. Una estrategia bien definida, donde puedas resaltar las ventajas competitivas de tu negocio, será el paso que necesitas para diferenciarte del resto.
Cómo crear tu estrategia de marca digital en 3 pasos
Paso 1. Elegir un dominio para tu marca
Al igual que en el mundo real, es importante que en Internet dispongas de un nombre que te identifique (puede ser el nombre de tu empresa). Deberás utilizar el mismo nombre para todas tus apariciones online. De esta forma, crearás una imagen digital completa y unificada.
Empezaremos con tu nombre de dominio, que es la dirección web que aparece en la barra del navegador web detrás de las “www.”. En este caso “www.ninombre.com”, el nombre de dominio sería “ninombre” y la extensión de dominio, “.com”.
Haz un listado de posibles nombres y registra el que mejor se ajuste a tu identidad. Para ello, guíate de estos 4 consejos:
- Elige un nombre memorable. Conseguirás que te recuerden con más facilidad. Y esto en un proceso de selección de personal es la clave.
- Piensa en algo que te describa y te haga diferente. Por ejemplo, puedes incluir el término del sector al que te dedicas o utilizar algún apodo identificativo que te ayude a diferenciarte.
- Que sea fácil de escribir. Evita incluir lo que dificulte a tus usuarios encontrarte. Si tienes que hacerlo, te recomendamos que pienses qué alternativas podrían utilizar tus visitantes y que también registres esos dominios. Así te asegurarás que te encuentran. Por ejemplo, si tu nombre de dominio incluye las letras “b” o “v”, sería aconsejable que registraras tanto el dominio con “b” como el dominio con “v”.
- Revisa entre las múltiples extensiones disponibles y quédate con la más apropiada para ti. Por ejemplo, si vas a escribir un blog te puede interesar el .blog y si piensas colgar tu currículum vitae el .bio. Puedes registrar varias extensiones para el mismo dominio.
Comprueba que tu nombre está disponible y registra el dominio.
Cuando hayas registrado tu nombre de dominio, controlarás tu identidad en Internet. Y esto es así, porque nadie más podrá tener el mismo nombre de dominio que tú hayas registrado.
Paso 2. Definir tu estrategia de marca digital
Utiliza tu nombre de dominio como dirección para tu propio blog o página web. Este espacio te permitirá crear contenido interesarte para demostrar todo lo que sabes y puedes aportar en tu sector. Es una forma más rica, actualizada y competente de tener un currículum vitae, que incluso puede ser parte del sitio.
Para que esto funcione, antes de empezar a escribir, tienes que tener claras las respuestas a las siguientes preguntas:
- ¿Quién soy? ¿Qué puedo ofrecer que no hagan otros?
- ¿Qué quiero conseguir? ¿Cuáles son mis objetivos?
- ¿A quién me quiero dirigir? ¿Cuál es mi público objetivo? ¿Y mi buyer persona?
Una vez aclaradas estas cuestiones, ya puedes crear un blog. Para hacerlo, no necesitas tener ni conocimientos técnicos ni de diseño. Hay herramientas como un Hosting WordPress, muy extendidas en el mercado, que te permitirán subir tu web como si estuvieras escribiendo con un procesador de textos.
Ya puedes empezar a escribir y convertir tus contenidos en el foco de todas tus acciones de tu marca personal 2.0.
Ya tienes los primeros contenidos de blog con tu nombre de dominio, que te identifica en Internet. Ahora solo te falta difundirlo.
Créate una cuenta en las redes sociales que más se ajusten a tus objetivos utilizando, para darte de alta, el mismo nombre que hayas registrado para tu dominio. Es una forma de crearte una imagen de marca online sólida.
No es necesario que tengas un perfil en todas las redes sociales, sino en las más relevantes para tus objetivos. A continuación, te damos una breve descripción de las principales:
- LinkedIn: Es un entorno profesional para conectar con empresas que puedan ser de tu interés.
- Facebook: Para darte a conocer entre un gran volumen de usuarios.
- Twitter / X: Te permite difundir pequeñas píldoras de tus conocimientos, expresar opiniones y relacionarte con otros usuarios.
- Instagram, YouTube y TikTok: Si tu sector está relacionado con la imagen o con el mundo de la comunicación, estas redes sociales pueden ser de tu interés, ya que te permiten llegar a los usuarios de forma dinámica.
Tus participaciones en las redes sociales deben aportar algo. Es decir, no es suficiente con que retwittees o des un like. Comenta y expresa tu opinión si vas a compartir algún artículo interesante y, sobre todo, difunde tus propios contenidos de tu blog o página web.
Consejos para garantizar el éxito de tu estrategia de branding digital
- Sé coherente. Es esencial que mantengas la coherencia entre todas las plataformas, ya sea desde tu página web hasta tus perfiles en redes sociales. Debes asegurarte que los elementos visuales (imágenes, colores) y el mensaje sean acordes con la identidad de tu marca, lo que podrá ayudarte a que los usuarios te puedan reconocer mejor.
- Sé auténtico. Los usuarios buscan sinceridad y transparencia, por lo que tendrás que mostrarte tal y como eres mientras cuentas tu historia y todos aquellos aspectos relacionados con tu marca. Si transmites confianza, será más fácil que tu audiencia se convierta en clientes.
- Sé constante. Tu estrategia no termina cuando te decides por un diseño o por cómo te vas a comunicar con tu audiencia. Recuerda que todos los elementos (posicionamiento SEO, publicidad en redes sociales o marketing de contenidos, por mencionarte algunos) deben estar en perfecta sintonía para así facilitar la consistencia de tu marca. Tienes que evaluar los resultados y realizar ajustes si fuera necesario, lo que reforzará aún más tu mensaje e identidad.
Conclusiones sobre branding digital
Y por supuesto, la construcción de tu estrategia de branding digital no acaba aquí. Tu marca digital debe ir evolucionando y completándose cada día con los artículos de tu blog o página web y, por supuesto, de tus aportaciones en redes sociales. Esto es tu marca 2.0.
Y no te olvides de la importancia de trabajar en la experiencia de usuario; asegúrate de que tu página web sea intuitiva y de fácil navegación, que toda la información esté actualizada y sea clara, y que los usuarios puedan interactuar con ella sin problemas. Si logras que tus visitantes tengan una experiencia positiva, no solo vas a reforzar una buena percepción de tu marca, sino que también será más fácil que los usuarios se conviertan en clientes y que te recomienden posteriormente.