Aunque antes de pensar en crear una web tenemos que pensar en sus usuarios, nuestro trabajo no acaba ahí. A medida que el proyecto crezca, también tenemos que ser capaces de analizar su comportamiento y, dado el caso, plantearnos algunos cambios en nuestra página. Existen numerosas herramientas que nos ayudarán a conocer quién visita nuestra página web y cómo lo hace: desde el archivo log hasta el servicio de estadísticas de los planes de hosting web o el utilísimo Google Analytics. Con sus datos, podremos obtener una amplia información de los usuarios, ya que nos permiten saber desde qué países o zonas se conectan, cuáles son las horas o días con mayor tráfico de visitas, cómo han llegado hasta la web, cuáles son las secciones más visitadas, etc.
Esta información es muy valiosa, ya que ayuda a enfocar el contenido dependiendo a quién queramos orientarlo. Pero, sin duda, una forma más directa de saber más datos es el registro de usuarios, en el que se puede obtener información más concreta y personal de los visitantes. Este registro de usuarios permitirá saber datos tan puntuales como la edad, el sexo, dirección, ocupación o intereses del público.
Otra herramienta muy práctica es el análisis de los contactos recibidos en el sitio web, ya sea para solicitar una información, reportar un error o fallo de la web durante la navegación o dar una opinión. Con estos contactos, ya sean vía telefónica o 100% online, se pueden determinar cuáles son las dificultades del usuario durante la visita, sus inquietudes, etc. Esto puede facilitar una información muy interesante de cara a la restructuración de contenidos, secciones, etc. Es conveniente, para ello, facilitar al usuario el contacto con la empresa, bien mediante un formulario web, o bien con un apartado en el que se faciliten los teléfonos y horarios de atención al cliente y un correo electrónico donde poder resolver sus dudas.
Una forma muy directa de conocer la experiencia durante la navegación de los clientes es el uso de las encuestas. Con sólo unas preguntas podremos saber qué opinan los usuarios sobre la usabilidad de nuestro site. Si bien es complicado que algunas personas tomen el tiempo suficiente para contestar un cuestionario largo, la información recibida es de gran valor. Por ello, muchas empresas incentivan a los usuarios que los cumplimenten correctamente con sorteos, regalos, descuentos, etc.
Por otra parte, analizar los sitios web de contenido similar puede servir de fuente de inspiración para adaptar el contenido al público objetivo deseado: la manera de estructurar la información, qué partes son más relevantes, estrategias que inviten a visitar una sección concreta, etc.
Por último, es muy importante poder contar con opiniones objetivas dentro del entorno más cercano a la empresa: empleados, familiares, amigos, etc. Una buena fuente de información fidedigna pueden ser los clientes, proveedores o visitantes habituales con los que haya la suficiente confianza como para consultar qué cambiarían del sitio web, qué les gusta y qué no, si añadirían secciones, o si les resulta sencillo navegar por él. Muchas veces esta información resulta una excelente ayuda para adaptar los sitios de cara a enfocarlos al público objetivo.