¿Qué es Design Thinking y cómo aplicarlo?
¿Buscas resolver problemas complejos de forma creativa e innovadora? Entonces te recomendamos aplicar la metodología Design Thinking. En este post te vamos a enseñar en qué consiste y cómo implementarla en el diseño de productos, servicios, negocios y tecnología.
¿Qué es Design Thinking?
Design Thinking es una metodología de trabajo que tiene el foco en la creatividad y la innovación, buscando resolver de una manera distinta e inteligente las necesidades reales de las personas. Su objetivo es encontrar soluciones eficaces y viables a los problemas del día a día, de modo que las soluciones sean satisfactorias bajo la perspectiva del usuario, sin dejar de lado la viabilidad técnica y económica. Al aplicar este enfoque en la creación de una página web, se pueden desarrollar experiencias digitales que no solo sean atractivas, sino que también respondan de manera efectiva a las expectativas y necesidades de los usuarios.
En resumen, en lugar de enfocarse únicamente en el problema y aplicar la solución de siempre, Design Thinking pone énfasis en entender a las personas, para diseñar soluciones innovadoras que aporten valor a los usuarios. Para ello hay varios puntos que no debemos dejar de pasar:
- Observar las necesidades del usuario y ponerse en su lugar.
- Atender a los datos que dispongamos para entender el problema y las necesidades reales de los usuarios.
- Definir prototipos o esquemas que podamos validar.
- Testear las soluciones con usuarios reales, de modo que podamos detectar fricciones y encontrar nuevas áreas de mejora.
- Iterar para conseguir cada vez mejores soluciones.
Beneficios de aplicar Design Thinking
Aplicar Design Thinking mejorará principalmente la experiencia del usuario, pero además aportará varios beneficios de cara a los productos y servicios de las empresas. Vamos a verlos en resumen.
Fomenta la creatividad y la innovación
Design Thinking implica no conformarse con las soluciones de siempre y buscar nuevas ideas que puedan aportar enfoques diferentes y útiles para los usuarios. De este modo se fomenta la creatividad, la innovación y la generación de ideas originales.
Mejora la experiencia del usuario
En Design Thinking se coloca al usuario en el centro del proceso, diseñando productos y servicios capaces de resolver sus necesidades reales. Esto hace que las soluciones mejoren de manera palpable la experiencia del usuario.
Facilita la toma de decisiones basada en datos y necesidades reales
El proceso de diseño de los productos está enfocado en resolver problemas y necesidades reales mediante la observación. Para ello se usan datos y entrevistas con los usuarios, de modo que podamos tomar decisiones fundamentadas, en lugar de simples suposiciones.
Permite la rápida validación de ideas y prototipos
El enfoque iterativo permite proponer soluciones rápidamente, que luego se pueden probar para validar su utilidad, aprender de los errores y encontrar las áreas de mejora antes de llegar a las soluciones finales.
Fases del proceso de Design Thinkin
El proceso de Design Thinking se divide habitualmente en cinco fases que vamos a abordar a continuación. Estas etapas se pueden repetir mediante iteración y por supuesto también se pueden adaptar según el contexto del problema que necesitemos resolver.
Empatizar
El proceso comienza por ponerse en el lugar de los usuarios, es decir, empatizar con ellos. Para ello debemos comprender a fondo los problemas y cómo afectan a los usuarios. Entre otras cosas debemos analizar sus emociones, comportamientos, necesidades y motivaciones.
Para conseguirlo debemos atender a los datos que dispongamos. Además es ideal organizar entrevistas y observar cómo se usan los productos o servicios. Todo ello nos permitirá tomar decisiones fundamentadas.
Definir
En esta etapa se debe sintetizar lo aprendido por medio de la observación, las entrevistas y los datos que dispongamos. Esto nos debe ayudar a identificar y definir perfectamente el problema y las necesidades, siempre bajo la perspectiva del usuario.
Idear
A continuación debemos poner en marcha nuestra creatividad. En este punto nos interesa principalmente aportar una amplia gama de ideas, sin juzgar todavía cuál es la mejor o su grado de aplicabilidad.
Prototipar
Una vez hemos recabado todas las ideas, el objetivo es transformarlas en soluciones que podamos llevar a cabo y probar. En este punto solamente necesitamos tener un prototipo que nos permita más adelante testearlo, sin llegar a invertir demasiado en su construcción. Podemos usar maquetas, bocetos o prototipado de soluciones digitales.
Testear
Antes de implementar una solución definitiva los prototipos deben ponerse en manos de usuarios reales, de modo que podamos obtener su feedback. Gracias a ello se deben refinar las soluciones propuestas. Si es necesario podemos volver a iterar en este proceso para conseguir acercarnos cada vez más a una solución que satisfaga las necesidades de los usuarios.
¿Cómo aplicar Design Thinking paso a paso?
Entendiendo las fases del proceso de Design Thinking, vamos a abordar paso a paso cómo esta metodología se debería implementar.
1. Identificar el reto o problema a resolver
En esta fase debes definir claramente cuál es el problema que se pretende resolver. Estudia convenientemente todos los puntos y los retos que implica y asegúrate de que sea relevante para los usuarios, así como para la empresa que la va a implementar.
No se trata solamente de formular las características del problema. Tenemos que ahondar en las necesidades reales del usuario. Es por ello fundamental que podamos realizar entrevistas, observar comportamientos de los usuarios cuando usan los productos y servicios y analizar contextos de uso.
2. Construir un equipo interdisciplinario
Lo ideal para conseguir aplicar la metodología de Design Thinking es disponer de un equipo interdisciplinario. Esto ayudará a encontrar soluciones que tengan una diversidad de enfoques, lo que debería resolver de una manera más global los problemas, más completa e innovadora.
Para conseguir este objetivo nuestro equipo debería tener personal con perfiles variados, como diseñadores, desarrolladores, expertos en negocio. Por supuesto, también debemos integrar a los usuarios finales dentro del equipo, puesto que nos tienen que ofrecer también su perspectiva.
3. Aplicar técnicas de brainstorming para generar ideas
Para la generación de ideas es siempre ideal aplicar las técnicas de brainstorming o lluvia de ideas. Esto implica que cada persona del equipo debe realizar propuestas, procurando tener siempre una mayor cantidad de ideas, más que centrarse en la calidad o su refinamiento.
En este proceso se busca motivar la creatividad del grupo, aunque las ideas puedan no ser siempre viables o brillantes. Para ello no debemos censurar o criticar, sino simplemente proponer en un ambiente abierto.
4. Crear prototipos de soluciones viables
Después del análisis y la generación de ideas nos debemos quedar con las mejores propuestas dentro de todas las formuladas. Usando esas ideas debemos luego construir los prototipos.
Estos prototipos consisten en representaciones simplificadas de las soluciones, que pueden ser de diversos tipos dependiendo del producto o servicio que estemos intentando mejorar. Por ejemplo podría ser una maqueta, un boceto, un wireframe de un producto digital. Lo importante es que los prototipos sean rápidos de realizar y no requieran demasiada inversión, ya que no son las soluciones finales y simplemente los queremos para poder luego testearlos.
5. Testear y mejorar con base en la retroalimentación
Los prototipos se deben poner a prueba siempre con usuarios reales o clientes potenciales de nuestros productos o servicios. Mediante estos test debemos conseguir encontrar los puntos de mejora, a través de la observación y la recepción del feedback entregado por las personas que los prueben.
La fase de testeo nos debe dar nuevos datos y retroalimentación con la que todavía debemos trabajar, creando nuevas iteraciones que nos permitan refinar poco a poco las soluciones. Esto hace que este proceso se pueda repetir, realizando de nuevo el proceso descrito en los puntos anteriores, definiendo problemas, aportando nuevas ideas creativas, refinando los prototipos o volviendo a realizarlos y pasando a una nueva etapa de testeo.
Herramientas útiles para implementar Design Thinking
Antes de acabar queremos compartir contigo algunas herramientas ideales para realizar los procesos de Design Thinking.
Mapas de empatía para comprender al usuario
Los mapas de empatía son una representación visual de cómo el usuario piensa y se relaciona con los productos o servicios que estamos analizando bajo el proceso de Design Thinking.
Incluyen elementos como lo que piensa o siente el cliente, lo que ve, lo que dice o hace, etc. Todo ello ayuda a visualizar de una manera más completa la percepción y las necesidades de los usuarios, algo básico para este proceso.
Customer Journey Map para analizar la experiencia del usuario
El Customer Journey Map o Mapa de la experiencia del cliente, es una representación visual del recorrido que realiza una persona, el usuario, al interactuar con un producto o servicio.
Este recorrido debe realizarse paso a paso y en cada uno de ellos debemos incluir no solo de manera objetiva la acción en sí, sino también sus emociones, pensamientos y necesidades. Todo ello debe permitirnos entender mejor al usuario y tener clara cuál es su experiencia al interactuar con un producto o servicio, lo que nos debe aportar datos importantes sobre posibles problemas y puntos de mejora.
Técnicas de brainstorming y lluvia de ideas
Esto ya lo hemos señalado. Es un proceso importante para el Design Thinking, ya que favorece la generación de ideas creativas y multidisciplinares. En la lluvia de ideas debemos motivar que surjan propuestas, sin juzgarlas, para luego quedarnos y aplicar las mejores.
Storyboards para visualizar soluciones
Los storyboards consisten en narrativas visuales que ilustran cómo el usuario interactuaría con la solución que estamos diseñando. Es una buena herramienta para conseguir entender mejor los procesos, la relación del usuario con los productos y servicios. También nos puede ayudar a detectar fallos o puntos de mejora.
Prototipado rápido con herramientas digitales
Existen numerosas herramientas digitales que nos pueden ayudar en el prototipado. Actualmente la más popular sin duda es Figma, una aplicación online que podemos usar incluso de manera gratuita. Alternativas interesantes a Figma son Adobe XD o Sketch. Si te interesa encontrar muchas otras, consulta nuestro post sobre herramientas de prototipado.