En el momento de elegir el hardware para un servidor hay que decidir cuál es la arquitectura más adecuada de los discos duros en los que se vaya a almacenar la información que la máquina va a procesar y utilizar en su trabajo habitual.
Una de las cuestiones que más dolores de cabeza puede generar al responsable de tecnología es la siguiente: ¿Conviene elegir discos SAS para un determinado servidor o debería utilizar SATA? ¿Por qué hay tanta diferencia de precio entre ambos?